Una edificación sostenible se planifica, diseña, construye y gestiona con criterios que permiten optimizar recursos y minimizar impactos al entorno.
Éstas edificaciones mantienen su valor durante más tiempo, son saludables y eficientes, por lo que aportan beneficios al medioambiente y a la sociedad.
Su concepción considera todos los procesos asociados a su ciclo de vida completo: fabricación de materiales, proceso constructivo, uso, mantenimiento y demolición. El enfoque de las mismas está dirigido a reducir el uso de recursos materiales, el consumo de energía y agua, los residuos y los impactos sobre el medioambiente.
También se tienen en cuenta la reutilización, el reciclaje de materiales, el mantenimiento inteligente de edificios, y la rehabilitación, deconstrucción o desmontaje eficiente de los mismos.
Del mismo modo, se realiza una planificación eficiente del suelo, actuaciones de regeneración urbana y renaturalización de los espacios públicos como soporte a ciudades más saludables, habitables, resilientes y sostenibles.
Enlace: EACS - Marco Estratégico y de Referencia (Archivo pdf 2.16MB)